Trabajar para el presidente de Estados Unidos no es una tarea fácil y menos si el puesto lo ocupa Donald Trump, un político y empresario con tanta adrenalina que muchas de sus opiniones terminan siendo escandalosas. 

Sin embargo, de todos los trabajadores que laboran junto a Trump existe un pequeño grupo que está encargado de entregarle dos informes diarios en los que señalan las noticias positivas de su gobierno; es decir, informes que reiteran que Donald Trump está haciendo un buen trabajo.

En un artículo publicado en Vice por el periodista Alex Thompson se detalla que a las 9.30 de la mañana y a las 4.30 de la tarde, el presidente Trump recibe el informe de alrededor de 20 a 25 páginas sobre su gestión.

“Las carpetas están llenas de capturas de pantalla de noticias positivas por cable (los titulares y rastreos de terceras partes), tweets que lo admiran, transcripciones de entrevistas televisivas aduladoras, historias de noticias llenas de elogios y algunas veces sólo imágenes de Trump en la televisión viéndose poderoso”, dice el artículo.

Esta información fue confirmada por tres fuentes distintas que trabajan en la Casa Blanca y ellos señalan que es Reince Priebus uno de los encargados de llevar estas noticias positivas al mandatario.

Pero, ¿por qué es importante esta información?

Una de las grandes críticas que se hace contra Donald Trump es que se le acusa de rodearse con políticos, medios y empresarios que solo refuerzan su punto de vista, lo cual le da un estrecho margen de análisis, político y social.

El encargado de prensa del momento (quien ahora se vio forzado a renunciar) dijo en su momento que está información de Vice era inexacta en muchos niveles. Y aseguro que todo se trata de un seguimiento a los medios de comunicación que hace cualquier equipo de prensa de un presidente: el monitoreo de medios.

Sin embargo, la gran diferencia radica en el hecho de que a Donald Trump solo se le envían las noticias positivas sobre su gobierno y especialmente sobre él mismo. A diferencia de la mayoría absoluta de políticos y gobernantes, la mayoría recibe el informe de los medios pero estos también incluyen malas noticias y críticas.

"Si hubiéramos preparado un resumen de este tipo para Obama, habría estallado en risas", dijo David Axelrod, el asesor principal de Barack Obama durante sus dos primeros años en la Casa Blanca. "Su presidencia estaba basada en la realidad."

Pero tampoco se trata del trabajo de empleados adulones que buscan congraciarse con Donald Trump. En reiteradas ocasiones y de forma pública, mediante las redes sociales, el presidente de Estados Unidos ha agradecido a las personas, medios y empresas que se refieren a él en términos elogiosos. Lo que confirma que esta es una práctica corriente para Trump.

Por supuesto, esto no hace más que encerrar a Trump en el círculo de personas que piensan como él y en demostrar que su tolerancia a las críticas u opiniones contrarias es muy reducida.