¿Importa si Nadine Heredia y Ollanta Humala están separados?
Así reaccionaron los medios de otros países cuando sus Presidentes se divorciaron.
Siempre es interesante ver las tendencias que se crean después de la emisión de los dominicales en el Perú. Ayer, resultó que el tema más comentado en redes sociales y que se convirtió en portada inmediata de varios medios en su versión digital, fue la supuesta separación entre Nadine Heredia y Ollanta Humala.
"Humala duerme en el filito de la cama" fue una de las frases que más se repitió. Esto, a raíz de la entrevista que le hizo Beto Ortíz a Micheline Vargas, exempleada doméstica de Nadine Heredia y acusada de haberse agarrado las agendas para entregárselas a Álvaro Gutiérrez.
Como siempre es bueno echar una mirada afuera y hacer ejercicios de memoria para mantener a la mente activa, aquí hay dos casos de Presidentes divorciados y la reacción de los medios informativos de esos países.
Colombia. El divorcio de Ernesto Samper
Tal vez sea más fácil recordarlo por Noticia de un Secuestro de Gabriel García Márquez.
"El precandidato Ernesto Samper sobrevivió a una ráfaga de once tiros, y llegó a la presidencia de la república cinco años después, todavía con cuatro proyectiles dentro del cuerpo que sonaban en las puertas magnéticas de los aeropuertos."
Samper fue presidente de Colombia de 1994 a 1998 y su vida e historia política, incluido el atentado paramilitar del que fue víctima, han estado llenas de sobresaltos. Samper, aunque sea lo menos importante de su biografía, fue también el primer presidente colombiano divorciado. ¿Por qué nadie lo recuerda? La Revista Semana de Colombia responde:
"Lo que nadie registró, sin embargo, es que se trataba del primer presidente 'separado' de la historia de Colombia en este siglo. Esta omision es significativa, pues no se hizo por discreción o por solidaridad. Simplemente, el asunto no se mencionó porque a nadie le importa."
Y estamos hablando de 1994. Ya entonces Semana señalaba que eso era un gran avance porque " hace apenas 18 años, no se pudo posesionar como gobernadora de Risaralda la doctora Dora Luz Campo, por estar casada por lo civil con su segundo marido."
Francia. El gran divorcio de François Hollande
En enero del año pasado, el Presidente de Francia, François Hollande, anunció a través de una llamada telefónica a la agencia France Presse el final de su relación con la que hasta entonces era la Primera Dama, Valérie Trierweiler.
El tema no dio para más, sobre todo porque a los franceses les daba igual tener a un presidente soltero. En una encuesta de Le Parisien, el 80% dijo que le traía sin cuidado si Hollande tenía o no pareja.
En cambio, el título del divorcio sí ha servido en más de una ocasión para enfocar los temas que realmente preocupan a los franceses. Por ejemplo, el distanciamiento de la juventud - que fue una de las principales cartas de Hollande para ganar las elecciones - con el Partido Socialista. O la separación entre el sector educativo y Hollande. Dos títulos:
Los profesores y François Hollande: El gran divorcio
François Hollande y los jóvenes. Las razones de un divorcio
Maneras interesantes de llamar la atención sobre temas que a la sociedad francesa sí le interesan.
Entonces, ¿importa o no importa?
El matrimonio en la esfera política funciona más como una sociedad de poder y estabilidad que vinculado al aspecto sentimental. Por ejemplo, Franklin Roosevelt estuvo a punto de divorciarse cuando un affair fue puesto en evidencia, pero - a pesar de estar separado - consiguió mantener el matrimonio. Los Clinton llevaron al punto máximo el arte de evitar el divorcio aunque el asunto tuvo más aristas que las del blow job por el que se hizo conocido.
En el Perú, el asunto del matrimonio importa porque, en teoría, el mandatario debe ser la imagen de la moral y decencia. Esto, porque a pesar de somos un estado laico, la cuestión religiosa está muy vinculada a lo político. Por eso Nadine Heredia y Ollanta Humala fueron a conversar con Monseñor Cipriani antes de asumir el cargo. Olvidamos tal vez, incluidos los periodistas, que elegimos a un gobernante no por sus cualidades para cumplir los votos matrimoniales sino por su capacidad para dirigir un país.
Escrito por
Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.