A pesar de la indignación del mundo, las fronteras se cierran para los migrantes y el espacio Schengen se debilita
Este año, Europa ha recibido más migrantes que nunca: 500 mil hombres, mujeres y niños han tratado de atravesar la frontera europea huyendo de la violencia de países como Siria, Afganistan y otros. El año pasado, recibió 240 mil personas.
Sin embargo, después de toda la efusividad con la que se proclamó que se abrirían las puertas para los refugiados, la realidad ha golpeado a los migrantes y a los países que se ofrecieron. Tanto así que algunos países del espacio Schengen han restablecido el control fronterizo como una medida extrema ante la crisis migratoria.
¿Qué implica restablecer el control fronterizo?
Implica que la situación es gravísima. Un may day en el lenguaje de las catástrofes aéreas. En el año 1985 se firmó el acuerdo Schengen, sin embargo, entró en vigor recién en 1995.
Gracias al acuerdo Schengen cualquier individuo - incluso uno cuyo país de origen no sea miembro de Schengen - puede circular libremente dentro del espacio, una vez que haya pisado el suelo de algún país europeo miembro. O sea, un peruano que haya llegado a un país miembro de Schengen, Alemania por ejemplo, puede circular libremente por todos los 26 países que formen parte del espacio.
Es decir existe una política de puertas abiertas, de libre tránsito entre todos los ciudadanos pertenecientes al espacio Schengen. Cuando se persigue a un delincuente, la policía de un país puede cruzar la frontera sin problemas. Cuando existe una amenaza de tráfico de drogas, los policías de los países involucrados comparten información.
Cuando un país restablece el control de sus fronteras, de alguna manera, el acuerdo Schengen se quiebra. Austria, Alemania ya lo hicieron. Croacia está a punto.
La frontera croata se cierra poco a poco
Después del cierre de la frontera de Hungría, Croacia ha empezado a recibir una cantidad inesperada de migrantes que quieren llegar hacia Europa occidental. Son decenas de miles de personas las que pasan la noche en la estación de Tovarnik, cerca a la frontera con Serbia a la espera de que algún tren los lleve a Alemania. Los trenes llegan pero no se dan abasto y la frontera croata empieza a cerrarse poco a poco.
El primer ministro croata Zoran Milanovic ha declarado que recibirán a los que puedan pero no a todos.
"Estamos dispuestos a conceder asilo a miles de migrantes (...) pero no estamos listos para decenas de miles"
Austria ya restableció el control de sus fronteras
Era cuestión de tiempo para que Austria le siga los pasos a Alemania y restablezca el control fronterizo. Después de Croacia y Eslovenia, Austria se convirtió en una de las mayores posibilidades de los migrantes para ingresar a Europa. Sin embargo, esta ya ha interrumpido el tránsito entre la ciudad de Saltzburgo y Alemania a pedido de esta última quien mantuvo su frontera abierta durante diez días.
El hecho de que algunos países de Europa cierren sus fronteras entre ellos mismos es un hecho que denota la magnitud de la crisis migratoria. Según el código Schengen un país solo puede tomar esta decisión como un último recurso, cuando la amenaza sea tan grave que no haya nada más que hacer.
En caso de amenaza grave al orden público y la seguridad nacional, los países afectados pueden excepcionalmente restablecer el control de sus fronteras interiores por un período máximo de 30 días (prolongables según las condiciones establecidos por el código) o por el tiempo que dure esta amenaza. Esta medida debe tomarse como último recurso.
Francia aún no ha cerrado sus fronteras ya ha dicho que no dudará en hacerlo si es que es necesario. Más allá de los buenos deseos de los países, las cifras son las que cuentan. Viena y Berlín ya han hecho pedidos a los dirigentes europeos para juntar dinero, hacerle frente a la crisis y recibir a más refugiados. El futuro de los refugiados está en sus manos.
Escrito por
Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.