Que los políticos se insulten no es ninguna novedad. Lo han hecho desde siempre: desde la época de González Prada y antes, hasta lastimosamente nuestra época.  Lo triste es que estos insultos cada vez más bajan de nivel, porque no es lo mismo tomarse el tiempo para elaborar ideas y a la vez atacar, como se muestra en esta parte del Discurso en el Politeama...

 "(...) no contemos con los hombres del pasado: los troncos añosos y carcomidos produjeron ya sus flores de aroma deletéreo y sus frutas de sabor amargo (...)"

... que mentar la madre como lo hizo Mauricio Mulder ayer al congresista Santiago Gastañadui. Y si hay algo que el Congreso, nuestros políticos y nosotros hemos perdido es la capacidad para exigir mejores debates. 

No es la primera vez

Pero no es la primera vez que Mulder mienta la madre sin ningún tipo de reparo. Hace tres años en un debate con Víctor García Belaunde, a propósito de las irregularidades cometidas en Essalud, también hizo lo mismo. Vayan al minuto 0:20:

También lo hizo en Twitter:

Otros también han hecho lo mismo

Hace dos años ocurrió algo similar. El congresista Rolando Reátegui también le mentó la madre a Jorge Rimarachín cuando se discutía si debía crearse o no una Comisión especial para investigar las irregularidades cometidas durante el gobierno de Alejandro Toledo, similar a la Megacomisión de Alan García.

Reátegui trató de excusarse diciendo que había dicho "Asu Mare como la película peruana"

Ponga en orden a ese animal

En junio de este año cuando se discutía el tema de las agendas de Nadine Heredia, Daniel Abugattas en pleno Congreso insultó a Mauricio Mulder llamándolo payaso y animal. Le pidió al presidente de la comisión que ponga orden porque "ya me está cansando ese payaso".En general, los congresistas se insultan con tanta frecuencia con palabras de todo calibre que ya a nadie le asombra que un nivel tan bajo sea expuesto en el Congreso. 

Pedazo de sonsonazo

También hay insultos más ligeros como los de Luisa María Cuculiza contra Rimarachín cuando la acusó de tránsfuga sin tener pruebas.  Tal pareciera que no es posible discrepar y defenderse sin insultar, en nuestro Congreso.

Que los llamados 'padres de la patria' se expresen de esa manera no debería ser motivo de risa porque se refuerza la idea de que los insultos son divertidos y que si el congresista lo hace, "por qué yo no". 

Fue hace cuatro años cuando escuché que una mujer le mentaba la madre a su hijo de dos años, más o menos, porque este lloraba. Aunque el insulto carecía de toda lógica, era una muestra de los modelos que se van repitiendo, aceptando y son finalmente parte de la esfera de la violencia en la que vivimos.

Notas relacionadas en LaMula.pe:

Comisión de Ética evaluará investigar de oficio el lamentable incidente entre Gastañadui y Mulder

Mulder justifica su mentada de madre a Gastañadui: "Tengo calle; si me insultan, yo respondo"

El Congreso es un circo: Insultos entre Mulder y Gastañadui con mentada de madre incluida