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Grave. Esto es lo que está pasando en la Reserva de Tambopata mientras tú disfrutas del verano

Publicado: 2016-02-04

A fines del año pasado el Proyecto MAAP mostró evidencia de una invasión de campamentos de minería ilegal en la Reserva de Tambopata, considerado como uno de los lugares con mayor biodiversidad del Mundo

Este era el mapa satelital que se veía en noviembre del año pasado:

esas manchas marrones dentro del río eran el inicio de las invasiones de minería ilegal

Han pasado tres meses desde que se publicaron estas imágenes y el avance de la minería ilegal no se ha detenido. Por el contrario ha aumentado, miren las imágenes del mes pasado:

Hace unos días finalmente se realizó un operativo en la Reserva de Tambopata y se decomisó lo siguiente:

 Unas 50 balsas, 25 motores de 180 hp, 40 tolvas y 1008 galones de combustible para la minería ilegal, valorizados en 1 millón 500 mil nuevos soles

¿Eso quiere decir que la minería ilegal se detuvo dentro de la Reserva? Por supuesto que no. Ya les hemos contado el caso del congresista Amado Romero quien dentro de su concesión de castañas tenía actividades de minería ilegal.

También les contamos que el único organismo que se atrevió a notificarlo y a iniciarle un proceso fue Osinfor, pero hace poco Ollanta Humala decidió cesar a su director, Rolando Navarro.

La situación sigue siendo grave porque demuestra que los mecanismos implementados por el gobierno peruano no son suficientes para proteger no solo la zona de amortiguamiento sino la misma Reserva Nacional de Tambopata. Por supuesto, la invasión de la minería ilegal en esta zona no implica solo algunos árboles menos sino la proliferación de actividades ilícitas tales como la trata de personas, la prostitución, la tala de árboles que choca directamente con los derechos de las comunidades indígenas que habitan allí. No es un escenario nuevo, ya hemos visto los casos de Edwin Chota y de las viudas de Saweto



Escrito por

Dánae Rivadeneyra

Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.


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