En Perú, la política es más benévola que las empresas. El caso de César Acuña lo demuestra pues aún cuando existan posibilidades de que que sea elegido como futuro Presidente de la República, lo que sí es más seguro es que la principal fuente de sus ingresos, la universidad César Vallejo, vea disminuir su número de alumnos y profesores. El primero en dar un paso al costado fue Francisco Miró Quesada - de Beatriz Merino aún no se sabe si va a renunciar - y ayer Nelson Manrique renunció al doctorado Honoris Causa que le otorgó la universidad de Acuña en el 2012. Las consecuencias serán económicas más que políticas, sin duda. 

A diferencia nuestra - y de lo que quiere hacer creer Acuña con su spot sobre Martin Luther King - en Alemania los políticos que han sido acusados de plagio han sido separados en el acto de los cargos que tenían. Efectivamente, plagiar no es una actividad exclusiva de los políticos peruanos, la diferencia radica en la sanción que reciben aquellos que incurren en esa falta.


Sanciones en Alemania, "con el dolor de mi corazón"

Lo primero a saber es que en Alemania, el grado de doctor es un título no solo académico sino que se declara en el estado civil y acompaña a la persona a lo largo de toda su vida. Una vez obtenido el grado de doctor una persona se convierte en "Señor Dr." y si bien no tiene ningún beneficio tangible, aporta cierto reconocimiento social es por ello que varios políticos han intentado realizar su tesis de doctorado ya siendo parte de la política. En esos casos la sanción por plagio es mucho mayor.

En el año 2011, el ministro de Defensa Karl-Theodor zu Guettenberg también fue obligado a renunciar después de descubrirse su plagio en su tesis de derecho. Al mismo estilo que Acuña, este ministro de Defensa había copiado varios fragmentos de textos pertenecientes a otros autores sin hacer la debida referencia. Por supuesto, la excusa fue que no lo hizo a propósito, sin embargo, un mes después tuvo que renunciar a todas sus funciones políticas y someterse además a la vergüenza pública en un país orgulloso de su tradición académica como Alemania.

En el año 2013, Annette Schavan, ministra de Educación alemana fue obligada a renunciar después de que la universidad de Dusseldorf le retirara su título de 'doctora' por haber descubierto plagios en sus tesis doctoral. A pesar de ser una amiga cercana de Angela Merkel, su renuncia no se hizo esperar:

"Annette Schavan me ha presentado su carta de renuncia y yo la he aceptado con el dolor de mi corazón"

Finalmente, el año pasado la ministra de Defensa Ursula Von der Leyen también fue acusada de haber plagiado su tesis de medicina sin embargo ella no aceptó renunciar como los anteriores políticos, ella ha exigido que se abra una comisión independiente que pueda juzgar

Pero sobre todo, para estos políticos acusados de plagio, el retiro de su título de doctor les ha valido la condena e invalidez política de por vida. Aquí, sin embargo, los casos de usurpaciones de títulos académicos como en el caso de Luis Castañeda Lossio o de Alan García - quien no realizó la tesis de doctorado pero gracias a que fue nombrado Doctor Honoris Causa dice que sí puede usar el título de doctor - abundan, y eso no les ha hecho mella en su carrera política. No hace falta decir que la importancia que se le concede a la educación está en el corazón de todo este asunto.