Después de que The Boston Globe reveló que el Cardenal Bernard Law se hizo de la vista gorda y encubrió cientos de denuncias de abuso sexual cometidas por sacerdotes durante años, Law se volvió una especie de apestado para los cargos públicos, sin embargo encontró refugio en El Vaticano. Detrás de las paredes de la Santa Sede es donde Bernard Law vive refugiado hace 14 años. 

Esto fue la mentira más descarada de Law:

"No existe ningún sacerdote en ejercicio en esta arquidiócesis que haya sido encontrado culpable de abusar de algún niño"

Obviamente, The Boston Globe se encargó de desmentir con cientos de casos la terrible mentira de Law. Sin embargo, eso no le significó ningún tipo de castigo o rechazo en la comunidad católica. Todo lo contrario.

El hombre más influyente en El Vaticano

Después de que estalló el escándalo, Bernard Law fue recibido por un grupo de aliados y amigos en El Vaticano. De hecho, fue el Papa Juan Pablo II quien a pesar de las acusaciones de encubrimiento de abuso sexual, le dio el cargo honorífico de Arcipestre de la Basílica de Santa María Maggiori - una de las cuatro Basílicas de El Vaticano y la más impresionante. Él ocupó este cargo hasta que cumplió 80 años y decidió jubilarse, en 2011.

Según Robert Mickens, periodista y editor de la revista Global Pulse, encargado por largo tiempo de cubrir El Vaticano, Bernard Law estaba "en todas partes" mientras él trabajaba como periodista. Esto fue lo que dijo para The Guardian cuando lo entrevistaron el año pasado

Él no perdió su influencia. Él pertenecía a más congregaciones que cualquier otro Obispo. En total hay nueve o 10 congregaciones, Law pertenecía a seis de ellas. Los Cardenales miembros no siempre pueden asistir a las reuniones -porque también tienen asuntos fuera de Roma- pero ese no era el caso de Bernie Law. Él siempre estaba presente, siempre con la frente en alto.

En  vez de haber sido enviado a cualquier congregación, donde no hubiera tenido ningún tipo de poder, a Bernard Law se le permitió conservar su lugar en el Concilio de Cardenales. Esto quiere decir mantener su sitio en todas y cada una de las ocho Comisiones de El Vaticano, incluyendo el departamento más importante de todos: La Congregación de Obispos.

Con ese poder y por más increíble que parezca, Bernard Law era el encargado de nombrar a los próximos Obispos de Estados Unidos. 

Ahora Bernard Law vive en un Palacio renacentista

Ahora que está retirado Bernard Law ya no vota y no tiene decisión para elegir al nuevo Papa o para recomendar a los próximos Obispos. Sin embargo, todavía usa el distintivo sombrero rojo  y vive en uno de los primeros palacios del Renacimiento en Roma, el Palacio de la Cancillería.

Law disfruta de una vida tranquila que cualquier cardenal anciano y jubilado desearía, él es el organizador de la celebración del 4 de Julio, día de la Independencia de los Estados Unidos, que se realiza cada año en la Santa Sede. Hasta hace poco era considerado como un miembro activo e influyente en las diferentes oficinas a las que sirvió.

"Él está viviendo su vejez como cualquier Cardenal ya retirado, en Roma o no, desearía, probablemente como todo ser humano que pase los 80 años desearía vivir. dijo Federico Lombardi, portavoz de El Vaticano.

Así es. En el caso de Bernard Law, encubrir crímenes no es un delito ni merece penitencia sino la mejor de las vidas en El Vaticano.