#ElPerúQueQueremos

VIDEO: Concierto de música clásica en Palmira, donde antes DAECH asesinaba a sus opositores

Recuperada de las garras del grupo terrorista DAECH, Palmira, una de las ciudades más antiguas del mundo y patrimonio de la humanidad, fue escenario de un concierto de música clásica. Mensaje político de Rusia y Siria para el mundo.

Publicado: 2016-05-06

Ni la guerra se ha terminado ni DAECH está acabado. El concierto de música clásica ofrecido por el director de orquesta ruso Valeri Guérguiev –que encabeza el legendario teatro Maríinski de San Petersburgo– es más que todo una demostración de fuerza de Bashar Al Assad, presidente de Siria, y del ejército ruso encabezado por Vladimir Putin hacia los terroristas de DAECH. 

En abril de este año, fue el ejército rojo junto con las tropas sirias quienes en un inesperado y poco celebrado golpe hicieron correr a los terroristas y recuperaron el control de Palmira, una de las ciudades más antiguas del mundo y patrimonio de la humanidad. En el anfiteatro, uno de los monumentos más representativos, era donde DAECH acostumbraba a ejecutar a sus víctimas: opositores, homosexuales, etc.

Homenaje a las víctimas de DAECH

A pesar de que este concierto es un acto político también de reafirmación de Rusia como uno de los ejércitos más poderosos del mundo y que puede darse el lujo de tocar música clásica en un país todavía dominado por DAECH,  también es un mensaje de esperanza hacia el pueblo sirio y un homenaje a todas las víctimas que fueron degolladas o ejecutadas de las maneras más crueles por DAECH.

Oración por Palmira es el nombre de la pieza musical que fue dirigida por Valeri Guérguiev, amigo cercano de Vladimir Putin y quien también apareció en los Panama Papers.  

Como quiera que sea, estas demostraciones sirven para elevar el ánimo de los soldados sirios como de los ciudadanos que se encuentran entre el fuego de Bashar Al Assad y el de DAECH.



Escrito por

Dánae Rivadeneyra

Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.


Publicado en