Hace menos de un mes la Defensoría del Pueblo entró bajo la dirección de Walter Gutiérrez, ex decano del Colegio de Abogados de Lima, que fue fuertemente cuestionado por su proximidad al aprismo y por su cercanía a José Linares, uno de los grandes promotores contra los derechos de las personas LTGBI.

En un primer momento estos hechos no parecían más que suspicacias. Sin embargo, pasadas las semanas, parece que los temores se van cristalizando. La Defensoría no se ha pronunciado hasta ahora sobre dos casos emblemáticos, casos que seguramente habrían logrado verdadera atención en gestiones anteriores.

La sentencia por el caso de Bagua

Considerado uno de los peores conflictos socioambientales de nuestra historia, lo que pasó en la curva del diablo no ha merecido un comentario de la actual Defensoría del Pueblo. Suceso bastante raro ya que la Defensoría, en la gestión anterior, ha seguido de cerca este caso e incluso pidió mediante un oficio a la Corte Superior de Amazonas que garantice intérpretes a los acusados, en la mayoría indígenas.

Además, se hace más raro aún si recordamos que Walter Gutiérrez fue designado por el gobierno aprista, época en la que se dio el conflicto, como representante del Poder Ejecutivo para investigar los sucesos de Bagua. Es cierto, que solo acudió a una sesión de trabajo y que luego renunció a dicha comisión. Pero como nuevo Defensor del Pueblo debió haber omitido una opinión.

Sobre todo si recordamos que Patricia Bazán, hermana del Mayor Felipe Bazán, víctima del Baguazo, ha lamentado que este caso no tenga responsables políticos pese a ser uno de los peores operativos policiales que tuvo como consecuencia la muerte de 23 policías y 10 civiles.

Los asesinatos y torturas en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE)

Hace un par de días la justicia peruana confirmó que los agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) usaron las instalaciones y el sótano del Cuarto General del Ejército para torturar e incinerar a estudiantes detenidos durante el gobierno de Alberto Fujimori. Las víctimas universitarias fueron Martín Roca Casas y Kenneth Anzualdo Castro y el profesor Justiniano Najarro Rúa.

Además se calificó este crimen como lesa humanidad. Entonces, ¿por qué la nueva dirección de la Defensoría del Pueblo no emitió algún comunicado? Tal vez porque Gutiérrez ha sido el candidato favorito de los fujimoristas, de hecho todo el bloque de Fuerza Popular votó por él aun cuando no se presentó al Congreso a exponer sus propuestas.

Pero, sobre lo que sí se pronunció fue sobre el “troncho” de PPK

La última gran preocupación de la Defensoría no son estos dos casos emblemáticos, sino las declaraciones del presidente Pedro Pablo Kuczynski sobre el consumo de marihuana por parte de los jóvenes.

“La Defensoría del Pueblo considera que las declaraciones del Presidente de la República no solo constituyen un mensaje equivocado, sino claramente son contrarias a las políticas públicas implementadas por su propio gobierno”.

Entonces, hacia dónde va la nueva Defensoría del Pueblo

En un artículo publicado en El Comercio (luego de que el diario criticara al Defensor del Pueblo), Walter Gutiérrez sostiene que su gestión se centraría más en vigilar los derechos públicos de prestaciones.

“La Defensoría del Pueblo se encuentra obligada a resguardar los derechos fundamentales que mediante prestaciones se brindan en el mercado. Sin duda, en este punto toman especial relevancia los derechos prestacionales, como los derechos a la educación, salud, vivienda, entre otros”.

Es decir, los servicios que todo ciudadano reciba del sector público o privado. Sin embargo, en su texto, Gutiérrez dice que también se preocupará por “los conflictos sociales, la violencia contra la mujer, las víctimas del terrorismo, los derechos de las personas con discapacidad, los derechos de las personas LGBTI, entre otros”.

Pero resalta hasta en cuatro ocasiones que van a “ampliar el ámbito de actuación de la Defensoría” para supervisar “la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía”.

Así que si ya no volvemos a ver comunicados importantes de la Defensoría sobre conflictos sociales, personas LTGBI o crímenes de lesa humanidad, ya sabemos la razón.