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la tumba de abimael guzmán también podría convertirse en un lugar de peregrinaje. foto.rpp.

¿Dónde se entierran los cuerpos de los terroristas? Tres ejemplos internacionales para analizar

En Estados Unidos, Inglaterra y Francia también se han hecho la misma pregunta y pronto Perú podría enfrentarse a lo mismo.

Publicado: 2016-10-03

El Mauseleo en Comas ha abierto viejas heridas y discusiones complejas sobre la relación que debe tener el Estado y la sociedad con los sentenciados de terrorismo. En un artículo de Ana Briceño se ha planteado uno de los más grandes problemas que tendremos que enfrentar cómo sociedad: ¿Qué haremos con el cuerpo de Abimael Guzmán cuando muera?

La pregunta plantea varias interrogantes para las que todavía no estamos preparados. ¿Se debe entregar el cuerpo a los responsables legales? ¿Cómo evitaremos que su tumba se convierta en un lugar de peregrinaje de los senderistas? ¿El Estado puede disponer sobre su cuerpo al ser un terrorista?

Hasta el momento no existen soluciones a estas interrogantes. Los propios especialistas reconocen que no existe ni el marco legal ni una solución política estudiada para el caso.

Pero, ¿qué dice las normas actuales?

el mausoleo de comas ha planteado la urgencia de afrontar desde el estado, el tema de los cementerios  para sentenciados por terrorismo. foto.utero.pe

Según la ley actual, si a sus 83 años, el líder de Sendero Luminoso fallece las personas que podrían retirar su cuerpo para disponer sobre él serían: “el familiar directo, ascendiente, descendiente, cónyuge, tutor, curador o representante legal del fallecido”.

Pero como Abimael Guzmán no tiene familiares directos ascendientes o descendientes, entonces la responsabilidad recaería en Elena Yparraguire, su esposa que también está sentenciada a cadena perpetua por liderar el grupo Sendero Luminoso. Ella sería la que definiría el lugar y la forma del entierro de Abimael Guzmán.

Lo que hicieron otros países con los cuerpos de terroristas

luego de los atentados del 11 de SETIEMBRE, estados unidos tomó la decisión más radical. foto. el heraldo.

Estados Unidos. El caso más conocido sin duda es el del terrorista Osama Bin Laden, líder del grupo Al Qaeda, que atentó contra las torres gemelas. Su cuerpo fue arrojado al mar para evitar que sus seguidores conviertan su tumba en un lugar de peregrinación.

Los restos de los otros terroristas, 19 en total, que también participaron en el atentado de 11 de setiembre, permanecieron en territorio americano porque nadie se atrevió a pedir la repatriación de sus cuerpos. Sin embargo, este ejemplo no se adaptan precisamente a nuestra realidad porque en este caso los terroristas eran personas de nacionalidad extranjera.

Reino Unido

en el 2005 varios terroristas ligados a al qaeda  atentaron contra londres. foto. emaze.

Luego de los ataques de 7 de julio del 2005 en el que fallecieron 52 muertos, las autoridades ingleses experimentaron la misma interrogante. Varios de los atacantes eran ciudadanos británicos que habían atentado contra su propio país.

¿Qué hicieron? Según la investigación de la socióloga Riva Kastoryano, las autoridades británicas optaron por permitir que los familiares decidieron la modalidad del entierro de los terroristas. Su mensaje fue: “Son hijos del Reino Unido, aquí se radicalizaron, por lo tanto somos responsables”

El padre de uno de los terroristas enterró a su hijo en la localidad de Leeds, pero luego su tumba fue profanada cuando algunas personas se enteraron de su localización.

Francia y los terroristas

los atentados del 13 de noviembre en parís marcaron la historia de este país. foto. hispantv.

Desde hace un año Francia es uno de los puntos centrales del terrorismo internacional. Sin embargo, la mayoría de los atentados fueron perpetrados por ciudadanos franceses con ascendencia extranjera. Por ello, ellos tenían el derecho de ser enterrados en territorio francés.

El gobierno francés optó porque los entierros sean en cementerios públicos y en tumbas anónimas, bajo medidas de seguridad para que no se descubra la ubicación. A diferencia de lo ocurrido en Comas, las ceremonias fueron –tanto en el caso de los asesinos de Charlie Hebdo, como el del 13 de noviembre- durante la noche, en absoluto secreto, sin festejos ni ceremonias. De esta forma el gobierno busca evitar zonas de peregrinaje o sacrilegios contra las tumbas.

Cuando le llegue al turno a nuestro país, se tendrá que elegir un modelo y medir las consecuencias y complicaciones de cada caso. Lo peor sería no adelantarse a este escenario.


Escrito por

Dánae Rivadeneyra

Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.


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