Existe una idea aún imprecisa de cuánto puede ganar un escritor por sus libros vendidos. La cifra depende de muchos factores, pero en general, a menos que uno sea J. K. Rowling, un autor no se puede vivir de la venta de libros. 

Para reflejar esta dura realidad la asociación francesa de literatura juvenil Le Charte ha iniciado una campaña en la que compara los ingresos que reciben los autores por cada libro y los gastos que uno realiza diariamente.

Los resultados son notorios porque los escritores de literatura juvenil solo reciben un 6% del total del valor del libro. En comparación al 10% o al 12% que reciben la mayoría de escritores de otros géneros.

Estas son algunas imágenes de la campaña:

Para comprar una computadora portátil debería vender en promedio 2646 libros

Para comprar un paquete de café molido debería vender en promedio 7 libros

Para comprar una caja de paracetamol debería vender 4 libros

La tendencia es mundial, son muy pocos los que pueden vivir de su trabajo literario

Pero no solo los escritores del género juvenil tienen dificultades para vivir de su creación literaria, hace un año The Telegraph publicó un informe en el que concluía que solo uno de cada diez autores puede vivir de la literatura. Los otros tienen que encontrar un trabajo suplementario.

Nicola Salomon, director de la Sociedad de Autores del Reino Unido, reconoció que estas cifras son “un poco deprimentes”. Lo paradójico es que la carrera de “escritor” fue considerada una de las más deseables durante ese mismo año.

Guillermo Schavelzon, conocido editor de libros, contó cómo funciona el mercado en Hispanoamérica y la tendencia sigue siendo la misma: ingresos mínimos para la mayoría de escritores.

“Tomemos como ejemplo un libro que tiene un precio de venta al público de 20 euros, de los que el autor percibe un 12% como derechos. Por cada libro vendido recibirá 2,40 euros. Sus ingresos dependerán de cuántos ejemplares se vendan”.

Es decir, si uno quiere tener un ingreso mensual de 1.500 euros al mes, el sueldo mínimo en Francia que sirve para vivir ajustadísimo, debería vender unos 625 libros al mes. Unos 7 mil 500 al año.

Aunque la cifra parezca poca, no lo es. La mayoría de libros que se imprimen tienen mil ejemplares y difícilmente se venden todos. Schavelzon precisa que las cifras anuales en promedio de ventas de libros son:

“En Francia, el 68,5% de los escritores publicados vende menos de 1.000 ejemplares, el 15,3 % vende entre 2.000 y 4.000, el 13 % vende entre 4.000 y 10.000, y solo el 3,2 % vende más de 10.000 ejemplares. (Bernard Lahire. La condition littèraire. La double vie des ècrivains. Paris, La Découverte, 2006)”.

Otra vez, solo una minoría puede llegar a vivir exclusivamente de la venta de sus libros. Y no olvidemos que es sumamente inusual que un escritor publique un libro anualmente, por lo que un trabajo extra es obligatorio.