Hace muchos años, la revista Etiqueta Negra exploró el nuevo mercado laboral y el uso de las tecnologías modernas en una crónica que se titulaba: “¿Quieres que tu empleado trabaje 24 horas sin parar? Dale un Blackberry”. 

En el texto se narraba la nueva rutina de los trabajadores que, a consecuencia de las nuevas tecnologías, eran incesantemente contactados por sus jefes en cualquier hora del día. Este fenómeno no ha dejado de expandirse y cada vez son más los trabajadores que sufren fatiga o estrés laboral debido a estas prácticas.

Frente a esta realidad, en Francia se ha adoptado una ley que acaba de entrar en vigencia  y que otorga a los trabajadores el derecho de desconectarse de su trabajo y poder disfrutar realmente de su tiempo libre.

¿Qué es el derecho a la desconexión y cómo funciona?

Según diversos estudios que ayudaron a justificar la ley, más del 37% de trabajadores franceses utilizan herramientas digitales del trabajo fuera del horario, lo que les impide estar totalmente desconectados de su trabajo.

Esto se traduce como una fatiga laboral que con el tiempo puede convertirse en un “burnout” (12% de franceses lo tienen), un síndrome que se define como un trabajador “quemado” que puede sufrir graves ataques de cólera por el exceso de estrés.

Para evitar llegar a estos límites, que además le cuestan alrededor de 3 mil millones de dólares a la seguridad social, el gobierno ha decretado que desde el 2017 el trabajador no tiene la obligación de responder a sus superiores las llamadas, correos o mensajes fuera del horario laboral.

“La ley introducirá por la primera vez dentro del derecho al trabajo, un “derecho a la desconexión” que se aplicará a todos los trabajadores. Las empresas tendrán el deber de establecer medidas de regulación de las herramientas digitales”, dice la página del Ministerio de Trabajo de Francia.

Según lo establecido por la ley, la empresa y los trabajadores, representados por su sindicato, deberán ponerse de acuerdo en cómo serán reguladas estas herramientas, ya que cada empresa tiene diferentes formas de funcionar.

En caso de que no exista un acuerdo, las empresas tendrán que aceptar de todas formas el derecho de desconexión de sus trabajadores. El objetivo de la ley es claro: el trabajador necesita disfrutar plenamente su tiempo de ocio para poder recuperarse del trabajo.

De esta forma, se espera que el número de mensajes electrónicos y de SMS se reduzca drásticamente fuera de la jornada laboral y que se mejoren las relaciones entre las empresas y los empleadores, lo que podría aumentar finalmente la productividad laboral.

La medida ha sido bien recibida en diferentes países del mundo y se espera que pronto algunos de ellos implementen el mismo derecho para sus trabajadores. Tal vez, pronto, el Perú podría ser uno de esos países.