Los atentados terroristas en el año 2015 no dejan de cambiar el estilo de vida de una de las ciudades más turísticas del mundo. Si desde esa fecha el país entero se encuentra en estado de emergencia y es normal ver a los militares en las calles, ahora uno de sus íconos mundiales tendrá un nuevo aspecto. 

Dentro de unos meses, la Torre Eiffel tendrá un muro de vidrio de 2,5 metros como protección contra posibles atentados terroristas. La medida fue anunciada oficialmente por Bernard Gaudillère, presidente de la Sociedad de la Torre Eiffel, quien aseguró que el proyecto costará alrededor de 20 millones de euros.

El diario Le Parisien detalló que se prevé que el nuevo aspecto de la Torre Eiffel se inicie en la temporada de otoño y que el muro de vidrios será antibalas. Además, se creará un cerco desde los jardines que rodean al monumento histórico.

"Todos los trabajos de seguridad de la Torre Eiffel se llevaran a cabo en consulta con los arquitectos nacionales de Francia para que se adapten lo mejores a la zona", aseguró Jean-François Martins, el encargado de turismo del Municipio.

Si bien es cierto que después del torneo de fútbol de la Eurocopa 2016, la Torre Eiffel ya estaba enrejada a fin de controlar al máximo a cada uno de los visitantes, ahora esta decisión será permanente y modificará el aspecto histórico de la Torre.

La opinión pública sobre esta decisión está dividida, algunas autoridades consideran que esta medida podrían “desnaturalizar” el aspecto arquitectónico del entorno, y otras que podrían crear la imagen de que se está transformando la Torre Eiffel en una "fortaleza".

Algunos medios han calificado la noticia como “un símbolo de miedo contra el terrorismo”. Lo cierto es que la Torre es uno de los monumentos franceses más visitados al año, se calcula que 6 millones de personas acuden a París para verla.