Como todos los años, este 8 marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer; sin embargo, como pocas veces en la historia, mañana se realizará un paro internacional de mujeres en los cinco continentes y en más de 50 países. 

Las razones son muchas y cada país puede presentar motivos específicos, pero en lo que todos coinciden es en que la mujer aún no ha conquistado la igualdad social, laboral y, en muchos lugares, legal con la que gozan los hombres.

Frente a esta amenaza persistente y frente a la aparición de un discurso que denigra a los feministas, se ha organizado este paro internacional en el que las mujeres dejarán de trabajar, de cuidar y de consumir por unas horas. La idea es simple: mostrar cómo es una jornada sin mujeres.

La hora exacta de este paro depende de cada país. Por ejemplo, en España los colectivos feministas pararán de 12 a 13 horas, en Perú también se llamó a un paro a la misma hora. Mientras que en Francia, las mujeres dejarán de realizar actividades a las 15h40, una hora simbólica que marca la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Los pedidos son múltiples y están ligados a la realidad de cada país. En Estados Unidos por ejemplo, el movimiento Women’s March tiene un mensaje político y claro contra el presidente Donald Trump por la actitud machista y por los mensajes misóginos que ha repetido en reiteradas ocasiones.

En Polonia y en Corea del Sur en cambio, los reclamos están centrados en evitar la penalización del derecho al aborto. Mientras que en Rusia, donde una ley acaba de despenalizar la violencia doméstica, el paro será para pedir derechos sexuales y reproductivos.

En América Latina en cambio, la agenda está centrada en denunciar los feminicidios que van en aumento en el continente y las políticas públicas insuficientes por evitarlas. Pero además el colectivo peruano pide a las autoridades:

“Atención rápida, efectiva y puntual a las mujeres que denuncian violencia de género (verbal, emocional, física), sin revictimización, con apoyo psicológico continuo y medidas de protección inmediatas. Nuestras vidas importan. Imprescriptibilidad de los crímenes de violencia sexual cometidos por civiles y militares. Nuestros cuerpos no serán más botín de guerra ni en tiempos de paz”.

Los colectivos feministas que han confirmado su presencia en el paro de este 8 de marzo se encuentran en los cincos continentes: desde Pakistán a Honduras, pasando por Chad y Ucrania, hasta Perú y Canadá.