Una de los sitios románticos más visitados de París es el Pont des arts, un puente en el que las parejas de todo el mundo dejan candados entrelazados con la ilusión de que su amor dure para siempre. 

Sin embargo, a finales del 2015 la Alcaldía de París prohibió los candados del amor porque la acumulación de estos representaba un exceso de peso para el puente porque ponía en riesgo la integridad de sus columnas. En ese momento, se ordenó retirar todos los candados (¡trescientos miles se contaron!) y con ellos miles de mensajes de amor.

Pero ahora, todos esos candados del amor han encontrado un nuevo e inesperado destino. Luego de que fueran almacenados por meses, le Alcaldía decidió elegir los más atractivos y peculiares, hacerle algunas mejores necesarias, y ponerlas en una subasta.

“Gracias a la venta organizada por la Alcaldía de Paris, los comprados podrán adquirir, si así lo desean, un pedazo de historia de amor de la capital. En total se venden 165 piezas, 150 son venden como racimos de candados y 15 rejillas. Cada racimo cuesta 200 euros y cada rejilla adornada unos 7000 euros”, dice en un reportaje la radio France Culture.

La nueva imagen de los candados del amor

Los organizadores han anunciado que el dinero irá directamente a asociaciones y organizaciones que trabajan con migrantes en dificultades y con refugiados como Solidaridad París Mamás, que ayudan a las mujeres migrantes embarazadas, Emmaús Solidaridad, que alberga familias y mujeres solas, y el Ejército de Bienvenida, que lucha contra la exclusión de migrantes y refugiados.

En total se espera recaudar entre 150 y 200 mil euros gracias a la subasta. Según Olivier Collin, un conocido subastador, esta es la primera vez que se subastan candados del amor. En el mundo existen otros lugares donde se repite este ritual de entrelazar candados: Nueva York, China, Estocolmo y Londres, son algunas de las ciudades.

Los organizadores de la subasta informaron que solo se está poniendo a la venta el 7% del total de candados del amor, por lo que aún quedan sacos enormes de candados. Aún no se ha determinado que se hará con estos otros candados.

“Hicimos un primer trabajo de selección para crear unos racimos de candados estéticos, divertidos, insólitos y también variados en formas y colores. También existen candados de madera”, de esta forma buscan conversar a los futuros compradores.

El futuro del Pont des arts parece que será el mismo que antes de la prohibición, porque pese a que las autoridades pidieron que no se sigan poniendo candados, los turistas han seguido colocando sus candados del amor en el mismo lugar.

También se creó un portal para los compradores de otros países que no puedan acercarse a París, entre los más interesados se encuentran los estadounidenses, los chinos y los italianos. En el catálogo online se puede ver que una gran parte de candados ya han sido comprados a un promedio de cuatro veces más de la estimación de subasta.