De Francia al Perú la esclavitud sigue existiendo bajo la práctica común de la “esclavitud doméstica”
Llevar a una persona -normalmente mujeres- con engaños o mentiras y darle un trabajo precario y esclavizante se ha vuelto tristemente común.
Hace unos días, un programa de televisión francés demostró que la esclavitud aún existe en varios países del mundo como en Francia y que esta actividad solo ha encontrado formas más sutiles para expresarse en épocas modernas.
El reportaje cuenta una modalidad creciente de trabajo que se expande con fuerza por todo el territorio europeo: la esclavitud doméstica. Mujeres que a las justas bordean la mayoría de edad, o que en el peor de los casos son menores, y que son llevadas a países como Francia con la promesa de que tendrán un trabajo digno y pagado.
Sin embargo, al llegar se encuentran con condiciones carcelarias y donde a menudo se les niega el agua y la comida por capricho de sus empleadores. Esta modalidad es muy usada porque en la mayoría de casos las empleadas del hogar no saben el idioma y es muy difícil comunicarse con las autoridades o averiguar sobre sus derechos laborales.

en francia la mayoría de esclavos domésticos son africanos y asiáticos. foto: franceouest.fr
Por ejemplo, en el reportaje llamado “Esclavos de hoy en Francia”, se cuenta la historia de Olivia, una chica que fue llevada a Francia con tan solo 14 años para que cuidara al hijo de la familia y para que hiciera todo el trabajo doméstico.
Pero sus empleadores la mantenían en situación irregular y la amenazaban frecuentemente con su situación de migrante irregular. Además, solían golpearla con frecuencia e incluso llegaron a quemarle las manos.
Las cifras anteriores de esta práctica solían mostrar que los empleadores eran normalmente familias diplomáticas o adineradas que tenían más posibilidades de introducir a un personal doméstico. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de víctimas se encuentran en familias de todos los estratos sociales.
“La palabra "esclavitud doméstica" a menudo recuerda los casos de diplomáticos y magnates. Esto es en gran medida inexacta: si el 20% de las víctimas asistidas por el Comité contra la esclavitud moderna fueron esclavizados en el mundo diplomático o en la clase alta, estos dramas también están presentes en las casas suburbanas o grandes grupos de barrios desfavorecidos”, confirma el Comité Internacional contra el Esclavismo.
Le Figaro considera que el gran problema de la esclavitud moderna es que el Estado francés aún no consacra medios suficientes para eliminar este problema de la trata de personas, que en sus peores modalidades puede llegar a la prostitución o el tráfico de órganos.
Un fenómeno global que ataca a todo el mundo, incluido el Perú

el caso de la adolescente llevada desde huancavelica para que trabajen en un hogar. foto: capital.com
En España o Estados Unidos existen varios reportes de mujeres –las víctimas son principalmente mujeres- que fueron llevadas a países extranjeros con la promesa de un buen trabajo y terminaron en situaciones precarias y esclavizantes.
En el Perú por ejemplo también se imita el mismo modelo pero a escala nacional: mujeres de situaciones precarias y, normalmente, menores de edad son llevadas a la capital para que realicen trabajos domésticos de seis días a la semana y con sueldos paupérrimos.
Hace unos años, el caso de una adolescente de Huancavelica que terminó en una agencia de empleadas del hogar despertó varias alarmas en la Dirección de Trata de Personas del Ministerio del Interior.
“Es ilegal tener a una adolescente en esta situación en tu casa, pero sigue pasando acá en Lima. Actualmente llevamos los casos de varias de ellas, pero son procesos largos. También las acusan de robo para no pagarles lo que les deben. En Lima las trabajadoras del hogar somos un 95% migrantes y más del 30% todavía están en una situación de semiesclavitud”, afirma Obdulia Guevara Neyra. Secretaria General del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar de Lima.
Y, sin embargo, sigue sucediendo. Pese a que todos los países han abolido formalmente el esclavismo, la actividad sigue siendo tan extendida que solo parece haber mutado.
Escrito por
Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.