El cambio climático está teniendo serias consecuencias en nuestro país y los glaciares son los principales afectados a lo largo de todo nuestro territorio. Según diversos informes, como el de Cryo-Perú,  si la tendencia continúa todos los glaciares peruanos desaparecerán antes del 2100. 

Esta cifra se calcula en base a la condición de los glaciares actuales que ya están desapareciendo. Los datos del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas (Inaigem) muestran, por ejemplo, que al momento el 57% del total de glaciares ya han desaparecido y esto tendrá serios impactos en la vida de la gente, sobre todo de la población costeña.

“Con datos estimados se calcula que el volumen del agua que ha fluido hacia el mar por este deshielo es de 3 mil millones de metros cúbicos, que es el equivalente al abastecimiento de agua para la población de Lima durante 5 años”, informó a El Comercio, Ricardo Villanueva del Inaigem.

Y el problema se centra justamente en eso: el agua. Nuestro país no cuenta con la tecnología para evitar que el agua producto del deshielo se desperdicie. Las consecuencias no se sienten por el momento, pero cuando los glaciares se hayan ido entonces comenzará el verdadero conflicto.

Respecto a los nevados, se informa que en el año 1962 existían en la Cordillera Central más de 117 kilómetros cuadrados de nevados y en el 2016 solo quedan 40 kilómetros. Es decir, hubo una reducción del 65% en nevados.

Entonces, ¿de dónde se abastecerá agua para las futuras generaciones? Los principales afectados con la desglaciación serán las personas de la costa y, según los especialistas, la única fuente de agua provendrá de la cuenca del Amazonas.

“Es un impacto muy significativo actual y futuro sobre la disponibilidad de recursos hídricos, las actividades económicas y la disposición de agua para la población”, agregó Villanueva.

A pesar de la esta emergencia, los gobiernos regionales y nacionales no han tomado medidas claras para proteger una de las fuentes hídricas para la población. Además, pese a que cada cierto tiempo las autoridades advierten sobre el peligro que supone la desaparición masiva de glaciares.

Al contrario, Villanueva lamentó que algunas regiones como Áncash, donde también existe desglaciación, no exista la voluntad política para solucionar el peligro de desborde que existe en la laguna Palcacocha.