¿Quién es Simone Veil, mujer símbolo del feminismo y del derecho al aborto en Francia?
Salió viva de un campo de concentración, logró el derecho al aborto en Francia y logró que los países se unieran en el proyecto de la Unión Europea.
Hace solo unos días falleció en Francia una de las mujeres símbolos de Europa por su feminismo comprometido y por su lucha incansable en conseguir el derecho al aborto en Francia.
Simone Veil logró todas estas hazañas pero su compromiso no se detuvo con sus victorias sino que siguió luchando por crear una Europa unida y llegó a ser la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo, además realizó un gran trabajo por las personas con sida. Sin contar su compromiso de vida contra el antisemitismo y el racismo.
Una vida de sufrimientos, rodeada de dolor

todos los diarios de francia han recordado su trabajo incansable.
La historia de Simone Veil es también la historia de Europa y en cierta forma del mundo. Ella junto a su familia judía fueron enviados al campo nazi de Auschwitz. Eran seis en ese momento: dos padres, un hermano, dos hermanas y ella. Para cuando la guerra terminó solo quedaron las hermanas mujeres.
“Fuimos excluidos del mundo. Incluso tal vez de nosotros mismos, ya no nos sentíamos más en este mundo”, dice Simone Veil en una entrevista al recordar su paso por un campo de concentración.
Lejos de hundirse en el horror del Holocausto se alzó como una voz firme contra la injusticia y las desigualdades y tras muchos años de trabajo en el gobierno francés fue finalmente elegida como ministra de la Salud.
Bajo el mandato de Jacques Chirac en 1974, Simone Veil emprende uno de sus retos más grandes de su vida política: convencer a los senadores de absoluta mayoría masculina que debe votar a favor de una ley para el aborto en Francia.
Los médicos, especialistas de la salud y los datos respaldaban la medida de Simone Veil porque en aquella época las cifras de abortos clandestinos eran de alrededor de 300 mil por año y al realizar esta actividad sin ningún marco legal, las mujeres podían contraer enfermedades, ser mutiladas o incluso morir.
Sin embargo, una gran parte de los senadores rechazaron la medida e incluso la calificaron de nazi y la llamaron Hitler por “alentar la muerte” de los embriones. Pero ella se mantuvo decidida y tras un histórico mensaje logró que se apruebe el derecho al aborto voluntario.
Pero, ¿qué logró convencer a esa masa de hombres que decidían el uso del cuerpo de la mujer?
Simone Veil era una mujer moralmente impecable, no podía ser atacada por ningún flanco y los viles dardos que le lanzaban no le hacían daño. Esa determinación junto a las cifras reales que mostraban su proyecto de ley, ayudaron que la ley sea aprobada para que las mujeres puedan decidir libremente sobre sus cuerpos.
Su vida política no acabo en ese momento, solo unos años después fue elegida Presidenta del Parlamento Europeo y desde aquel 1979 centró sus fuerzas en unir a una Europa aún débil que más veía sus diferencias que sus similitudes.

el presidente emmanuel macron y las personalidades francesas acudieron a su entierro. foto: le parisien.
Con su muerte, los medios, políticos e intelectuales de diversas partes del mundo han reconocido la importancia de su figura en los derechos individuales y colectivos y en Francia se le ha otorgado el más grande honor a un ciudadano: será enterrada en el Panteón.
El Panteón es el lugar en el que solo se encuentran los hombres (y desde hace poco mujeres) que han marcado la historia de Francia, como Victor Hugo, Marie Curie, Alexandre Dumas, y, ahora, Simone de Veil.
Escrito por
Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.