Suecia es uno de los pocos países que se consideran a sí mismo como uno de los gobiernos más feministas del mundo. Sin embargo, desde hace un par de años el país sufre una ola de violaciones sexuales que les ha llevado a preguntarse: ¿qué está pasando? 

En uno de los últimos festivales más populares del país, el Bravalla edición 2017, se registraron cuatro violaciones sexuales y se denunciaron 23 agresiones sexuales. En el 2016 también se registraron violaciones contra mujeres, entre ellas varias menores de edad.

Los organizadores del evento reaccionaron rápidamente ante estas denuncias y anunciaron que cancelarán la próxima edición del festival 2018 para que así se hable menos de música y más de agresiones sexuales contra las mujeres.

Pero, entonces ¿por qué en Suecia está aumentando las denuncias de violaciones?

Suecia es un país que se toma muy en serio la integridad de las mujeres y desde hace unos años ha ido reformando las leyes para aumentar las acciones que pueden ser catalogadas como agresiones sexuales o como violación.

Así, en este país no es necesaria la penetración para que un acto de agresión sea considerado como violación. El diario Libération informa que cualquier acto de naturaleza sexual en la que una persona sea incapaz de consentir (persona ebria, minusválida o dormida) es considerado como violación.

Asimismo, cada violación es contabilizada como una sola. Por ejemplo, si una mujer ha sido obligada por su esposo a tener sexo sin su consentimiento durante 30 días y luego lo denuncia, la ley considerada que la mujer ha sufrido treinta violaciones.

Los especialistas también mencionan que debido a que el país discute abiertamente el tema de las agresiones sexuales, ahora se ha hecho más fácil para las mujeres denuncien estos actos. Lo que quiere decir que estos actos ya existían en la anterioridad, solo que no se denunciaban tanto.

“Estamos hablando por fin de algo que habíamos estado ignorando durante años, que había sido normalizado. Nos hemos acostumbrado a tolerar una mano sobre la falda, pero eso no es aceptable, es una agresión”, asegura Lise Andréasson activista contra las agresiones sexuales en Suecia.

¿Por qué violan los hombres?

Hace un tiempo la BBC publicó una entrevista en la que una especialista turca explicaba la mente y la psicología detrás de un violador, en ella se afirmaba que la violación no es en sí el resultado de un deseo hormonal inevitable, sino el deseo de poseer algo, en este caso una mujer.

“La violación no es un acto sexual. La violación es una agresión, está relacionada con la voluntad de ganar. Trata de hacerse con el control de un objeto -la mujer se convierte en un objeto-, trata del poder”.

Un hombre viola para afirmarse como hombre, viola porque en su realidad familiar o social se le ha enseñado que ser hombre se consigue mediante la sexualidad y la sexualidad se confirma poseyendo a una mujer.

Mientras no se cambie esta realidad y mientras las leyes no se endurezcan más -como en el caso de Suecia- para mostrar el verdadero rostro de las agresiones sexuales, la violencia sexual contra la mujer seguirá siendo normalizada.