El doble discurso de Francia frente al cambio climático
Presidente de Francia tiene un mensaje para los medios de comunicación pero un documento muestra que en la práctica Francia busca retrasar los acuerdos de la COP 21 sin informar a sus ministros.
Los acuerdos obtenidos en la COP21, la conferencia mundial sobre el clima, están en peligro. Esta vez la responsabilidad es de Emmanuel Macron, como lo destapó el portal de periodismo de investigación Mediapart, hace unos días.
Seguramente todos recordamos la pasión y el ardor con el que el Presidente de Francia defendía los acuerdos de la COP 21 e instaba a los científicos norteamericanos a ir a Francia y a luchar por la conservación del mundo, cuando Donald Trump anunció que Estados Unidos se retiraba de este acuerdo climático mundial.
"No se equivoquen, cuando hablamos del clima, no hay plan B porque no hay planeta B. Entonces sí, nosotros continuaremos. A todos los científicos, ingenieros, empresarios y ciudadanos comprometidos que se sienten decepcionados por la decisión de Donald Trump, ustedes encontrarán aquí en Francia, una segunda patria"
El plan B de Francia
En octubre de 2014, los dirigentes europeos llegaron a tres acuerdos importantes para el año 2030:
- Reducir un 40% las emisiones de carbono en la UE en relación con el nivel de 1990.
-Aumentar el volumen de renovables al 27% del consumo energético, además, diez años antes, en 2020, se revisaría el objetivo para ver si es posible elevarlo a un 30%.
-Finalmente, mejorar la eficacia energética en, al menos, un 27%.
Sin embargo, hace unos días, el portal de periodismo de investigación Mediapart, formado por los experiodistas de Le Monde, dio a conocer un documento en el que el gobierno francés busca reducir los compromisos pactados sobre las energías renovables.
De acuerdo a este documento, durante los años 2020-2030 el aumento del uso de las principales energías renovables como la energía solar, eólica, geotérmica y de la biomasa ya no sería obligatoria como se pactó en 2014. Concretamente, París propone que desde ahora hasta el año 2027 solo se realice el 50% de los objetivos pactados para el año 2030.
Podremos darnos cuenta que es muy muy improbable que en solo tres años, de 2027 a 2030, sea posible alcanzar el otro 50% del acuerdo para cumplir con los objetivos respecto de las energías renovables. Además, París se opone a que la Comisión Europea intervenga en los países para asegurar que el objetivo del 27% se cumpla.
Las autoridades francesas también se oponen a la creación de una plataforma financiera europea de inversión en energías renovables, argumentando que cada país miembro es lo suficientemente capaz de encontrar el mejor medio para respetar los compromisos pactados. Sin embargo, esta plataforma ayudaría a los países más pobres de la Unión Europea como Polonia y Rumania quienes tienen dificultades en motivar a sus empresas en la inversión y uso de energías renovables. Esto se contradice además con el discurso de unión, solidaridad y fortalecimiento de la Unión Europea que Macron ha querido mantener en todas sus intervenciones.
Esta proposición francesa pone en grave riesgo los acuerdos de París en la COP21 porque se convertiría en un pretexto para que los países como España, Polonia, Rumania y Bulgaria, entre otros - donde la presencia del carbono en los servicios eléctricos es bastante alta - prolonguen la vida de sus centrales de carbón argumentando que la inversión en las nuevas energías no es lo suficientemente fuerte para cumplir con las metas pactadas.
Para terminar, basta decir que el propio ministro del Ambiente, Nicolas Hulot, no estaba informado de la existencia de este documento ni de la proposición del gobierno francés. Hasta ahora, no ha habido una respuesta oficial del gobierno respecto al destape de Mediapart.
Escrito por
Periodista clásica. Leo, investigo, escribo y, como no puede ser de otra manera, me involucro. Ahora en París, ayer en Lima.